lunes, 12 de diciembre de 2011

Cómo elegir a tu perro

Si estás considerando adoptar  un perro, ten en cuenta que no se trata de adquirir un objeto decorativo. Antes de nada tienes que estar completamente convencido de que quieres tenerlo y tienes que aceptar todas las consecuencias. Tener un perro es una responsabilidad que dura toda la vida del perro.
Pensar en el tiempo de nuestra vida que queremos compartir con nuestra mascota, constituye la elección de mayor responsabilidad. Una raza pequeña puede vivir hasta 20 años mientras las razas gigantes no suelen superar los 12. Pero de todas formas siempre hay que prever una época larga y saber anticipar tu futuro y el papel que tendrá tu nueva mascota en tu vida.
Los perros necesitan un espacio mínimo para desarrollar su actividad vital. Lo primero que debemos tener en cuenta es el sitio donde va a vivir nuestro nuevo amigo.
Si vives en un piso pequeño te vendría mejor un perro pequeño, mientras que si vives en un chalet con jardín puedes considerar una raza más grande.

Normalmente, cuando se adquiere un perro suele ser un cachorro, y por lo tanto tienen todavía un tamaño reducido que nada tendrá que ver con su tamaño de adulto. Por lo tanto, es importante informarse de la evolución del tamaño del animal en cuestión para saber si te puedes hacer cargo de él más adelante.
Todos los animales son independientes en su hábitat natural y no necesitan ayuda de nadie para vivir en él. Pero en casa ya no tiene esta independencia y le tenemos que atender. Así que hay que pasearles (mínimo 3 veces al día) y darles de comer entre otras cosas.

Nunca debemos olvidar que dependen de nuestra dedicación para poder vivir.

Un nuevo cachorro en casa

La llegada del nuevo cachorro a casa es un momento delicado en el que lo más importante es crear un ambiente de confianza y cariño. El perro se sentirá confuso y un poco abrumado ante tantas novedades e inevitablemente añorará a su madre y hermanos así como el entorno conocido y lleno de seguridad que ha dejado atrás.
Por esta razón es fundamental que le permitas explorar a sus anchas el espacio en el que va a vivir, le muestres su cama y le proporciones un trozo de sábana, tela o algún objeto que conserve el olor de su madre. Durante las primeras noches el cachorro puede mostrarse intranquilo, le resultará difícil dormir e incluso gemirá cuando se quede solo. Para reconfortarle, colocaremos una botella de agua tibia en su cama así como un reloj de cuerda cuyo sonido le recordará a los latidos del corazón de su madre.
También es importante elegir lo antes posible un nombre adecuado para el cachorro y repetirlo con frecuencia al dirigirnos a él. Debes evitar confundirle con diminutivos o nombres diferentes, ya que en esta etapa aprenderá a responder.
No debes prestar menos atención a otras mascotas de la casa durante este periodo de adaptación, ya que los otros animales pueden sentir celos del recién llegado. Las presentaciones deben hacerse gradualmente, en terreno neutral y bajo tu constante supervisión evitando dejar solo al cachorro con un gato o perro mayores. Asimismo debes alimentarles por separado hasta que se hayan hecho amigos.

Lo más importante es mostrarte amable, cariñoso y comprensivo incluso si el cachorro en su confusión inicial hace alguna travesura pues de lo contrario podría aprender a temerte. Esta etapa de bienvenida deberá ser un periodo agradable, en la que tu y tu cachorro os conoceráis mutuamente y aprenderáis a confiar uno en el otro sentando las bases de una feliz vida en común.

Cachorros de perros

Adiestra a tu cachorro con el clicker

Hoy en día, en vez de utilizar el castigo como principal herramienta de aprendizaje nos basamos más en el reforzamiento positivo y la aplicación del condicionamiento instrumental. Es lo que se llama adiestrar en positivo: se trata de fortalecer una respuesta deseada en vez de forzar una respuesta por parte de nuestro cachorro.

Fortaleciendo una respuesta consigues que tu cachorro ejecute el comportamiento deseado cada vez más rápido, hasta que lo hace a la perfección, porque lo quiere, y no por miedo (fortalecer vs. forzar). Se terminan los castigos y se elimina el sometimiento y miedo del cachorro para controlar su comportamiento y potencias el respeto y confianza de tu cachorro hacia ti. Se estrechan los lazos entre tu y tu cachorro.

Dentro del adiestramiento en positivo hay una técnica que cada día tiene más adeptos: es la del adiestramiento con el clicker. Esta técnica que utiliza el estimulo positivo para moldear una respuesta, triunfa cada vez más en Europa y en los Estados Unidos.

Esto es debido en su extrema sencillez y su demostrada eficacia. Una vez que has entendido los principios básicos, enseguida el adiestramiento se hace mucho más agradable tanto para el cachorro como para ti y los resultados espectacularmente rápidos. Es más, gracias a este método se desarrollan más la iniciativa del cachorro, su confianza y su capacidad de resolver problemas. Será por eso que tanta gente ha adoptado esta nueva técnica de adiestramiento.

El adiestramiento con el clicker es apto para todo tipo de perro, joven o adulto, pequeño o grande. Al ser una técnica de adiestramiento en positivo no utiliza el castigo, eliminando el estrés y el miedo en el perro y por lo tanto potenciando su aprendizaje. No aplica ningún tipo de fuerza y no corrige el perro de forma desagradable para conseguir un comportamiento en concreto. Lo que se intenta conseguir es que el perro se entusiasme y se motive a ejecutar un ejercicio cada vez mejor. Tu cachorro tendrá un papel activo en el aprendizaje e irá buscando aquellos comportamientos que tú deseas, porque sabe que hay premio cuando lo hace bien.
El clicker es una cajita de plástico con una plaquita de metal que hace un chasquido de dos tonos al apretar la lámina de metal.

En el adiestramiento en positivo lo que se busca es reforzar un comportamiento, premiándolo cuando se produce. Lo hacemos sistemáticamente hasta que el cachorro entiende que hacer "esta cosa concretamente" le reporta un premio.

El problema que encontramos a la hora de llevar a la practica la teoría es que a veces pasa algo de tiempo entre el premio y el comportamiento que queremos premiar, es lo que llamamos tiempo de demora. El tiempo de demora hace que para tu cachorro ya no sea evidente que comportamiento estamos premiando. Por ejemplo, tu cachorro se sienta (comportamiento que deseas) y empieza a rascarse la oreja, te acercas y le das un premio (para tu cachorro no esta nada claro si lo estas premiando por sentarse o por rascarse la oreja).
Con el clicker marcamos el comportamiento que buscamos exactamente en el momento que realiza dicho comportamiento. De este modo no existe tiempo de demora entre premio primario y conducta deseado. Tu cachorro entiende mucho mejor qué comportamiento deseamos de él, el que vamos a premiar con comida. No importa que pasa algo de tiempo entre el reforzador primario y el comportamiento deseados (ojo que hablemos de segundos, ¡no de minutos ni horas!).

El adiestramiento siempre requiere repeticiones y tiempo. Con el clicker consigues que tu cachorro entienda exactamente lo que quieres, aumentando mucho la eficacia del entrenamiento. Realmente estamos comunicando más en el lenguaje del perro y menos en el lenguaje humano. Eso es el secreto del éxito de este método.
El clicker es solamente un instrumento para indicar cuando tu cachorro lo esta haciendo bien. No es el comando para el ejercicio, pero más bien la señal de que le vas a premiar. No le enseñes sentarse cuando haces clic. No reemplaza la orden "siéntate".
Siempre cuando haces un click, tienes que darle un premio a tu cachorro. Puedes dejar pasar un poco más o un poco menos de tiempo. El click le dirá a tu cachorro que lo ha hecho bien y que ha ganado un premio. No importa si tardas varios segundos en dárselo, porque tu cachorro sabrá exactamente por qué le estas premiando.
El clicker marca el final de un comportamiento. Tu cachorro sabrá exactamente lo que esta haciendo bien. Es el comportamiento que estas reforzando. No es tan importante lo que hace tu perro después del click, tu perro sabe que recibe su premio por el comportamiento que estaba realizando cuando sonó el click.

Cachorros de perros

 Cuando llega nuestro nuevo cachorro a casa estamos siempre en el séptimo cielo. Le dedicamos todo el tiempo del mundo y queremos lo mejor para él.

Pero para tener a tu cachorro feliz no basta con quererlo y alimentarlo, también hay que saber cómo educarlo bien. Por eso es importante conocer la base del comportamiento canino para poder comprender a tu cachorro y orientarlo en la dirección correcta. Hay que saber cómo jugar con él.

La educación que tu perro recibe de cachorro resulta de suma importancia y se verá reflejada en el comportamiento que tu perro mostrará durante toda su vida.
 La comida para los cachorros debe de ser de alta calidad porque en los primeros meses de vida experimentan un crecimiento impresionante, tanto en altura como peso. Así no es de extrañar que el cachorro en pleno crecimiento consuma más comida que el mismo perro cuando sea adulto.

Los cachorros sean de raza grande o pequeña suelen necesitar de 4 a 5 comidas por día hasta que alcanzan los 4 meses de edad, luego hasta los 6 meses de edad podremos bajar a 3 veces al día y a partir de este momento, hay que dar por lo menos 2 veces al día comida a los cachorros.

Por regla general, a los 4 meses, la mayoría de los perros alcanzan la mitad de su peso de adulto. Ese crecimiento acelerado se mantiene hasta los 6 o 9 meses. Al año se puede decir que el perro ha alcanzado su estatura y peso de adulto.
La excepción a esta regla son las razas gigantes como el Mastín Español o el San Bernardo que siguen en pleno crecimiento rápido hasta los 16-18 meses, y alcanzan su peso de adulto a los dos años.
La comida del cachorro tiene que ser equilibrada.
Los cachorros necesitan dietas equilibradas, de gran concentración energética y que contengan nutrientes variados. Hoy en día, se han desarrollado comidas especiales para cachorros, altamente digestivas equilibradas y completas.
Además algunas marcas incluso incluyen en su comida para cachorros ingredientes que protegen y estimulan las defensas naturales. Incluyen fibras naturales, inmunoglobulinas que refuerzan la estructura de las mucosas y aumentan la protección frente a las infecciones. En su formula especial para cachorros entran los antioxidantes naturales que al mejorar la membrana celular son muy eficaces contra los gérmenes.
La comida de cachorros aumenta sus defensas
Si miras el aspecto monetario, te darás cuenta que lo que te pueda parecer caro es en realidad más barato. En efecto si compras comida para cachorros de alta calidad y, por lo tanto, de fácil digestión y asimilación de nutrientes, tu perro consumirá menos cantidad de comida que si tiene que alimentarse con otro alimento de peor calidad, menos digestible y de peor asimilación de los nutrientes. Lo que al final repercute en un lento crecimiento, menor desarrollo, menor resistencia a infecciones....
El veterinario te aconsejará sobre la comida más apropiada para tu cachorro
En ningún caso debes complementar la comida de tu cachorro con componentes de tu propia cosecha o de la cosecha del vecino, amigo bien intencionado etc., tales como carne de caballo, huevo completo, leche condensada, calcio, fósforo... Lo único que conseguirás es un espectacular desequilibrio nutricional que puede acabar en graves enfermedades. El único que puede orientarte sobre la comida de tu cachorro es tu veterinario.